Perdido...

Había entrado dentro por la probabilidad de lluvia. Sinceramente no sabía donde ir. Tenía ganas de curiosear aquel internado, y el problema que conseguí con eso fue perder totalmente la orientación.
-Mierda.-bufé parándome en seco-¿y ahora por donde...?

Habia entrado tras él, asi que le oi- pues... depende de a donde quieras ir-dije amablemente, quiza yo le podria indicar.

Me giré y sonreí a la chica un tanto aliviado, un tanto agradecido.
-Tampoco es que lleve un rumbo fijo-dije alzando una ceja y rascándome la nuca.-Soy Joaquín-dije con una amplia sonrisa-acabo de llegar y estaba...digamos que curioseando.

Entre al edificio y con parsimonia empece a recorrer los pasillos que llevaban a los cuartos. Al girar una esquina via a Vicky. Suspire aliviado. Estaba bien. Hacia dias que no la veia y estaba preocupado por ella. No estaba sola. Con ella habia un chico. Escuche que se llamaba Joaquin. Me acerque a ellos.

-Vicky, ya te echaba de menos-dije pasandole un brazo por los hombros y dandole un beso en la cabeza-Llevas dias desaparecida-la critique-Por cierto, yo soy Marcos. encantado de conocerte, Joaquin-dije tendiendole mi otra mano.

Salí del comedor, y comencé a caminar por los pasillos. Cuando llegué a la esquina de esté, oí la voz de Vicky y reconocí la de Marcos. Había alguien mas. Camniné hacia ellos y pude ver a Marcos, Vicky y a otro chico que no conocía y que no recordaba haberle visto. Pero despues de andar como alma en pena por los pasillos sin hablar con nadie durante tantos dias, probablemente me abría topado con mas gente de la que pensaba.
Cambié la expresión de mi cara y sonreí forzada.
-¡Hola, chicos!-Saludé.-Soy Julia.-al chico rubio.

Tendí la mano al chico que acababa de llegar y sonreí al mismo tiempo a la chica que también acababa de aparecer en la escena.
-Encantado. Está bien empezar a conocer gente, acabo de llegar nuevo, se lo estaba diciendo a Vicky.-sonreí a esta última.-Supongo que vosotros llevareis aquí desde pequeños, dios, esto es enorme, aunque creo que con el tiempo me acostumbraré.

-Te equivocas-dije con una sonrisa-Me refiero a lo primero.Yo tambien soy nuevo aqui. Y Julia tambien, ¿no?-dije no muy convencido.-El internado es enorme, pero es que aqui vive mucha gente-argumente-Imagina vivir todos en una mini casa. Tendriamos que compartir cama-bromee

Rei por el comentario de Marcos y le cogi la mano del brazo que me rodeaba los hombros- Yo si estoy aqui desde pequeña... ya veras como pronto te acostumbras y no te pierdes-sonriendole.

Asentí anté la inseguridad de Marcos.
-Yo venía con la idea de que esto iba a ser de lo peor, pero no es asi.-miré a Vicky. Ella me había dicho que no era para nada horrible, y era cierto.

-Vaya, pues menos mal..-sonreí aliviado-me alegro de no ser el único, sino lo tendría bastante crudo...

Eché un vistazo a las paredes, a la moqueta; realmente era un sitio genial, no creo que tardase mucho en acostumbrarme.
-La verdad es que me encanta este sitio. Es muy acojedor, y además tiene un halo de misterio que me intriga bastante. Muy inspirador...-se podrían escribir mil historias ambientadas entre aquellas cuatro paredes. Seguramente no tardaría en poner aquellas ideas en marcha.

Reí brevemente.
-Si, es chulo...-dije mirando por las paredes.-No está mal...

Dediqué a la chica una de las mejores sonrisas de mi repertorio.
-Quitándole que está casi incomunicado, en medio de un bosque, y que no nos dejan salir-hice una breve pausa para reir.-Es un sitio genial.

Sonreí de lado volviendo a mirarle.
-Si, no nos dejan salir...Pero eso no es un problema.-dije riendo.-Si te ves con la necesidad de pasear o de tomar un poco el aire, sal al bosque un rato. Eso si, ten cuidado o trabajaras un par de semanas en las cuadras como te descubran.

-Vaya, pues no sabes que peso me quitas de encima-dije con una enorme sonrisa-Tendré cuidado, porque la idea de las cuadras no me gusta tanto-reí-Si quieres, podríamos quedar mañana después de clase y me explicas como te escapas.

Reí.
-Tampoco es que me escape todos los dias, eh? No...Pero de vez en cuando...-paré de reir-Bueno, podríamos ir todos a dar una vuelta, no?-Miré a Marcos y a Vicky. Luego recordé lo que paso con Roque y Laura, y lo que sucedió con David y dejé de sonreír, esperando sus respuestas.

-Claro-sonreí-sería divertido. No es la manera más correcta de empezar en el internado este, pero sí la mejor-reí.

Me encogi de hombros- El bosque no es el sitio mas seguro del mundo-dije acordandome de lo ocurrido con Roque.

Fruncí el ceño. Era cierto que el bosque tenía algo que me inquietaba, pero lo achacaba únicamente a los tópicos y las historias de miedo típicas.
-¿A qué te refieres? No creo que haya ningún coco..

Igual un coco no, pero hay piedras, y cabezas que pueden chocar en ellas-dije como si nada-trampillas... hay algo en el bosque, algo, alguien... pero no me acercaria mucho

Miré al suelo. Era cierto. No era un lugar muy divertido. No dije nada mas.

-Pero..si vosotros sois los que me dijisteis que os escapábais de vez en cuando..-alcé las cejas al escuchar a Vicky, había dejado caer algo que me produjo mucha curiosidad, y algo de sospecha-¿trampillas?-repetí con el ceño fruncido.

Si, de esas para cazar osos-menti, no queria meter a mas gente en el lio de los huerfanos. Incoscientemente toque el caballito de cristal-pero como son pequeñas las llamo trampillas.

No sabía qué era más obvio: que no había osos por aquella zona, o que mentía como una bellaca. Le miré directamente a los ojos en busca de alguna pista. Ya tenía algo interesante que hacer en aquel internado.
-Para osos de peluche, supongo-dije con una sonrisa irónica, dando a entender que no me había tragado la trola ni por asomo.

Bueno,pues si caes en una trampa para osos de peluche, no me llames- dije divertida. Quiza habia mentido en lo de la trampilla, pero habia trampas por el bosque- luego se lo cuentas a la profesora de los pequeños, que cayo en una.

-Pues a mi el bosque me gusta-dije mirandolos.-Vale que no parece el lugar mas seguro del mundo, pero si andas con cuidado no creo que pase nada, no?-pregunte no muy seguro.